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18 juillet 2016
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Horizons et debats  >  archives  >  2009  >  N°32, 17 août 2009  >  El proyecto de reforma No. 3 del Tratado de Lisboa de la UE necesita la aprobación del pueblo austríaco [Imprimer]

El proyecto de reforma No. 3 del Tratado de Lisboa de la UE necesita la aprobación del pueblo austríaco

hp. Antes de su ingreso en la UE, a Austria se le garantizó el mantenimiento de su neutralidad. Esa promesa dada por los gremios de la UE al pueblo austríaco se fue rompiendo paso a paso con el contrato de Maastricht y con otros posteriores.
Esto ha enconado a la mayoría de los ciu­dadnos austríacos, ya que desde hace años y con gran mayoría, éstos se habían declarado a favor del mantenimiento de la neutralidad.
¿Qué mejor concepto puede haber para proteger a las personas de la guerra y el terror que el permanecer neutral, libre de alianzas, ofrecer un lugar que la comunidad internacional pueda utilizar para negociaciones de paz? Frente a los cambios en la situación mundial, la neutralidad es un concepto de estado muy moderno. Como miembros de la UE, más que nunca los austríacos tenemos la responsabilidad de conservar ese concepto para Europa.

Las garantías de neutralidad a Irlanda deben ser otorgadas también a Austria

Como consecuencia de las reiteradas votaciones del contrato de reforma de la UE en Irlanda, a ésta se le garantizaron derechos especiales, entre otros, soberanía en el ámbito de la seguridad y la neutralidad. Es decir, también aquí se da una clara señal de la actualidad y la importancia de mantener la neutralidad en el mundo de hoy.
Ya que ahora se trata de un nuevo pro­yecto de contrato de la UE, el No. 3, el país miembro Austria debe también tener el derecho de aprobar ese nuevo contrato y obtener una reglamentación excepcional similar para mantener su neutralidad.
Por ese motivo, entre otros, juristas, ecónomos y editores de Austria han formulado una petición conjunta que pueden firmar todos los ciudadanos austríacos, para presentarla al presidente y al gobierno (al lado).

Para hacer memoria: firma del Tratado de Estado el 15 de mayo de 1955

El 15 de mayo de 1955, en el castillo Belvedere en Viena, se firmó el Tratado de Estado austríaco entre el ministro del exterior de la Unión Soviética, EE.UU., Gran Bretaña, Francia y Austria (W. M. Molotow, J. F. Dulles, H. Macmillan, A. Pinay y L. Figl). Ya en 1947, dos años después del fin de la guerra, a través de los medios se despertó la esperanza de que la ocupación del país por las cuatro fuerzas vencedoras podría llegar a su fin. Pero recién la disposición de Molotow, en febrero de 1955, de separar la causa alemana de la austríaca, sentó las bases para una negociación del Tratado de Estado. Al firmarse se puso fin a un largo período de inseguridad y falta de libertad. Después de 17 años, Austria volvía a ser un estado soberano con un acuerdo de paz. Éste entró en vigencia el 27 de julio de 1955. Se otorgó un plazo de 90 días para que hasta el último soldado de la ocupación pudiera abandonar el país. Un día antes de finalizado ese plazo (25.10.1955), por iniciativa propia se aprobó la ley de neutralidad ligada al Tratado de Estado, la que entró en vigencia el 26 de octubre.

La fiesta nacional de Austria el 26 de octubre – día de la neutralidad

En 1967 el Consejo Nacional de Austria proclamó el 26 de octubre, el día de la declaración de la neutralidad, como fiesta nacional. En todo el mundo no existe un estado que como Austria haya erigido la neutralidad como símbolo de su identidad estatal y nacional.
La neutralidad, junto al Tratado estatal, es una de las bases de la Segunda República. El camino fue difícil y largo. Las negociaciones que duraron años – sobre todo con la Unión Soviética – dieron sus frutos el 15 de mayo de 1955 cuando las cuatro fuerzas de ocupación firmaron el Tratado de Estado en el castillo Belvedere en Viena. La concesión de la libertad y neutralidad fue propuesta por Austria, ya que «Austria no tiene la intención de ingresar en ninguna alianza militar con ninguna nación» (Figl, febrero de 1954).
El 26 de octubre de 1955, un día después de finalizados los diez años de ocupación, se dictó la Ley Constitucional Federal (B-VG) sobre la neutralidad «por voluntad propia y perpetua» siguiendo el modelo de Suiza. Para asegurar ese objetivo, en el futuro Austria no formará parte de ninguna alianza militar ni permitirá que se levanten bases militares de otros países en su territorio».
En la época de la guerra fría Austria pudo conservar su neutralidad, y con una política activa de paz, ese pequeño país jugó un rol excepcional en la comunidad estatal internacional. Esa es también la voluntad del pueblo austríaco.    •

Art. 9a párrafo 1  Ley Constitucional Federal
Austria se declara por la defensa completa de su territorio. Su deber es defender su independencia hacia fuera, y en el interior la unidad y la inviolabilidad del territorio, sobre todo para conservar y defender la perpetua neutralidad. Tanto las instituciones constitucionales y su capacidad de acción, así como la libertad democrática de sus habitantes, deben ser protegidas y defendidas de ataques violentos externos.