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18 juillet 2016
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Horizons et debats  >  archives  >  2009  >  N°29, 27 juillet 2009  >  Banco suizo alternativo BAS [Imprimer]

Banco suizo alternativo BAS

«A río revuelto ganancia de pescador, pero no con nosotros.»

por W. Wüthrich, Zurich

Horizons et débats presentó hace una semana en su serie de artículos sobre bancos «especiales», el Freie Gemeinschaftsbank (Banco libre de la comunidad). Hoy presentamos nuevamente un banco que también es especial: el Banco Alternativo Suizo, BAS. En muchos aspectos es similar al Gemeinschaftsbank. Aquellos que obtienen créditos, con su aprobación, son presentados en el «diario interno» y en el informe sobre transacciones, y así cada uno sabe dónde se coloca el dinero. Pero las diferencias entre ambos son también muy claras. Quien lea los folletos del BAS, enseguida notará que el banco tiene un dejo político. Se considera alternativo – también en el orden político.

«A río revuelto ganancia de pescador, pero no con nosotros.» Con ese tipo de slogans se presenta al público el Banco Alternativo Suizo BAS. El tono es nuevo y provocante, y señala que los bancos, con los ahorros que se le han confiado, en ocasiones hacen operaciones que a sus clientes le son extrañas, o incluso contrarias a su sentido ético.

Modelo de negocio

Básicamente, se realiza el clásico negocio bancario con depósitos de ahorros y créditos, respetando directivas éticas y ecológicas. A diferencia del Freie Gemeinschaftsbank, el BAS ofrece también especiales fondos de obligaciones y acciones, y a pedido del cliente hace transacciones en la bolsa.
Los fondos de innovaciones provienen del BAS y de donantes. Estos fondos especiales apoyan a empresas que normalmente no obtendrían préstamos, como el sector de la energía alternativa, proyectos femeninos, trabajos de desarrollo y otros similares. Foro de discusión e información es la publicación moneta – el periódico para el dinero y el espíritu, que aparece cada cuatro meses.
El modelo de negocio del BAS se basa en el principio de la transparencia: se anula el anonimato entre el cliente que deposita el dinero y el que recibe el crédito. El que recibe el crédito desiste del secreto bancario al aceptar que su nombre y su proyecto sean presentados en moneta y en el informe del establecimiento. Los que dan el dinero deben estar seguros de que éste es utilizado de acuerdo a sus criterios.

Orígenes en la crítica social

«Deberá ser el Banco para una Suiza diferente – una alternativa en el sistema financiero». Vale la pena echar un vistazo a la época de su fundación; es una parte de la historia social de Suiza.
Las raíces del BAS están en el movimiento del 68. La protesta antiautoritaria se extendió en un espectro de nuevos movimientos sociales. Las ideas conductoras eran: lucha contra la explotación del tercer mundo, contra la energía atómica, contra la destrucción del medio ambiente, por la emancipación de la mujer etc. Se probaron nuevas formas de vida: desde la vida en comunidad hasta la fundación de empresas con autoadministración.

Autoadministración como idea conductora

El modelo de una libre autoadministración – orientada a la Yugoslavia socialista de aquel momento – era una esperanza audaz dentro de diversos grupos, y también del partido socialdemocrático (SP). «Autoadministración» debía ser el elemento central de una sociedad futura, libre y socialista.
A comienzos de los años 80 había en Suiza unas 200 empresas autoadministradas. Muchas de ellas estaban reunidas en la «red para autoadministración» y editaban un periódico. Se formaron grupos de trabajo, que se ocupaban de los problemas existentes. El «grupo de trabajo finanzas» se ocupaba de buscar posibilidades para conseguir dinero para las empresas autoadministradas. La demanda era grande. Miembros que contaban con medios financieros, daban créditos libres de intereses. Pero aún así era muy poco. El conocido librero suizo Theo Pinkus tomó la iniciativa y en el ambiente de la autoadministración abogó por el proyecto de un banco propio. Hasta su realización transcurrirían 10 años. Había muchas ideas y muchos grupos de trabajo. ¿Cómo debería ser ese modelo comercial? ¿Una alternativa al sistema económico dominante? ¿Un banco de izquierda?

Iniciativa popular contra el abuso del secreto y del poder bancario

Parte de la discusión de los años 80 era la lucha por la iniciativa popular del partido socialdemocrático de Suiza (PS) «contra el abuso del secreto bancario y del poder bancario.»
En aquel entonces se dió a conocer que dictadores dudosos transferían su dinero a Suiza y que había además dineros de proveniencia sospechosa que estaban protegidos por el secreto bancario. El Consejo federal y el parlamento prometieron ayudar con nuevas leyes: la ley bancaria debería ser corregida y se dictaría una ley sobre lavado de dinero (lo que entre tanto se hizo). La iniciativa del PS suizo fue rechazada en mayo de 1984 con el 73% de votos negativos.
Las discusiones sobre la iniciativa popular dieron impulso al proyecto del banco. 35 000 personas se habían comprado el «librito del banco alternativo» de la «Acción centro financiero Suiza – Tercer mundo». Pero los miembros de la «Red para autoadministración» no llegaron a un acuerdo sobre un concepto común y un modelo para su banco. Ideas no faltaban. ¿Tendría que ser un banco ecológico como ya existía en Alemania? ¿O habría que buscar una alternativa social completa? La cuestión era: ¿Cómo encontrar un sistema que sea realizable? Para comenzar se logró crear una caja de pensiones para la «red para autoadministración», la Fundación Abendrot en Basilea.

«¿Qué es un asalto a un banco com­parado con la fundación de un banco?»

En 1987 se creó una asociación con el propósito de crear, en el término de cuatro años, un banco alternativo. La asociación hizo publicidad con el slogan «¿Qué es un asalto a un banco comparado con la fundación de un banco? (Mackie Messer en la «Opera de los tres centavos» de Bertolt Brecht)
¿Quién invertiría dinero? 5 millones de francos debían reunirse como mínimo. ¿Qué forma jurídica debería tener el banco?
La asociación buscó apoyo. Lograron ganar a asociaciones conocidas – por ejemplo la Acción centro financiero Suiza, la Aclaración de Berna, Greenpeace Suiza, el partido verde de Suiza GPS, la obra benéfica de la iglesia evangélica de Suiza HEKS, Helvetas, algunos sindicatos y secciones cantonales del partido socialdemócrata.

Fundación del Banco Alternativo Suizo BAS

En 1990 se había terminado con los trabajos preliminares y se había reunido el dinero necesario. Sería una sociedad por acciones. 2700 accionarios con un promedio de 3400 francos habían reunido la suma de 9 millones de francos. Aún hoy un accionario no puede poseer más del 3% de las acciones. Una posición de privilegio se les reservó a instituciones que persiguen los mismos ideales del banco. Ellas pueden comprar las llamadas acciones para el derecho a voto, por un décimo del precio normal de una acción normal – pero sólo a través del banco BAS.
En el verano de 1990 la Comisión bancaria suiza dió luz verde. El 29 de octubre el Banco Alternativo Suizo BAS en Olten abrió sus ventanillas. El comienzo fue exitoso: en los primeros seis meses se abrieron 2300 cuentas, a pesar de que BAS pagaba menos intereses que los bancos normales. Un grupo de siete empleados comenzó con el trabajo. El consejo ético (ver recuadro) aclaró los principios fundamentales del negocio bancario y definió criterios para una situación financiera responsable. Al comienzo, en el centro bancario Suiza el nuevo banco fue visto con reparos.

¿Cómo se conduce un banco alternativo?

No había un verdadero modelo. Las espectativas de los colaboradores eran diversas. Muchos esperaban una empresa autoadministrada, con formas alternativas de trabajo y organización. Otros, por otro lado, preferían una clara jerarquía y no querían saber nada de decisiones colectivas, por la complejidad del negocio bancario. Sobre todo la gente de banco especializada defendía esa posición (sobre esto más detalles en moneta 2/1992, pág. 5). Distintos conceptos sobre el trabajo en común y la dirección crearon un potencial de conflictos y fueron motivo para cambios en el personal y dentro de la dirección. Esas discusiones continúan aún hoy.

Fase de crecimiento

Económicamente había adelantos. Los costos de iniciación estaban ya amortizados. A partir de 1994 comenzó la fase real de crecimiento. La meta era un balance de 100 a 120 millones de francos, que se logró después de tres años. En 1997 se fusionaron el Schweizerische Bank­verein (Asociación bancaria suiza) y Schweizerische Bankgesellschaft (Sociedad bancaria suiza) para formar el UBS. Con esto se sentaron las bases para un gran banco global – hoy un «supertanque» como llamó al banco en ese entonces el presidente de la administración, Kaspar Villiger. Ese paso no fue bien visto por todos los clientes. El Banco alternativo suizo se vió invadido por nuevos clientes. Un efecto similar tuvo la discusión sobre los capitales sobre los cuales no se tiene información. El banco duplicó el número de empleados. «No hacíamos más que iniciarlos – elegirlos e iniciarlos.» La meta de las 36 horas semanales no podía mantenerse. El sistema electrónico de datos tenía que ser renovado. La suma del balance había subido entre tanto a 400 millones de francos. Pero también el número de créditos problemáticos aumentó. A fines del milenio la dirección del banco frenó el crecimiento.

Política de crédito

Los negocios del banco BAS se basan en el clásico modelo de bancos: con la mayoría de los ahorros depositados se otorgan créditos, en primera línea para la vivienda. Primeramente obtenían créditos sobre todo pequeñas cooperativas de construcción. También otras formas de vivienda colectiva fueron impulsadas. Hoy se otorgan cada vez más créditos para viviendas individuales. El 80% de los créditos están respaldados por hipotecas.
Con una parte de los créditos se fomentan especialmente ciertos proyectos sociales: empresas autoadministradas, agricultura biológica, energía alternativa, construcción ecológica y otros similares. Esto se realiza de la manera siguiente: El cliente compra una obligación de promoción. Desiste voluntariamente de todos los intereses o parte de ellos, y decide quién o cuál proyecto quiere fomentar con ese dinero (el proyecto será presentado en moneta). Al comienzo se invertía una quinta parte del dinero de esa forma. Hoy es mucho menos.
¿Cuáles son los motivos? Hoy existen pocas empresas autoadministradas. La «red de la autoadministración» (de la que surgió el banco en sus comienzos), se ha reducido. El modelo de la autoadministración, que en los años 80 le dió apoyo y orientación a algunos grupos, ha perdido su poder de convicción. ¿Tiene que ver con el hecho de que Yugoslavia y su practicado modelo de autoadministración, con la poderosa ayuda de occidente (y de la OTAN) se derrumbó? ¿O que con la globalización, la economía y la vida en común se han vuelto más individuales, más «privadas»?

Un banco especial orientado ecológica y socialmente

En el transcurso de casi 20 años, el significado del término «alternativo» ha variado. Expresiones propias de los comienzos como «espíritu pionero», «autoadministración», «movimiento anti-nuclear», «antimilitarismo», han dado paso a la imagen de un banco profesional que se autodenomina como «un banco especial orientado ecológica y socialmente». El trabajo conjunto está determinado por la estructura jerárquica de la sociedad por acciones: junta general, consejo de administración, dirección, colaboradores. Existe pero aún hoy límites de poder y elementos de autoadministración. De acuerdo a sus principios, el banco hace participar a sus colaboradores en las decisiones sobre sus actividades. Éstos están representados en el consejo de administración. Nadie puede poseer más del 3% de las acciones. La lista de sueldos es conocida por todos. (El director gana dos veces y medio más que un empleado con el sueldo más bajo.) Extras no hay. El Banco Alternativo Suizo ha seguido creciendo – también a causa de la crisis financiera. La suma del balance llega a 840 millones de francos. Ya en 1997 se abrió una sucursal en Lausanne. En Zurich, Ginebra y Bellinzona hay oficinas de información. 79 colaboradores atienden hoy a 23 000 clientes.
Como ya se dijo anteriormente, BAS no aspira a lograr un máximo de ganancia. En el año 2008 obtuvo una ganancia de un millón de francos y logró un rédito de un 2% del capital propio (como comparación: Josef Ackermann quiere lograr para el Deutsche Bank un rédito del 20%). Con la ganancia se aumentan las reservas y los fondos de innovación se acumulan. El resto se paga como dividendo.    •

Control ético en el BAS

ww. Los fundadores del BAS crearon un consejo ético en 1991. Ese gremio estaba por sobre el consejo de administración dentro de la jerarquía bancaria. El Consejo tenía acceso a toda la documentación, sus miembros podían tomar parte en las reuniones del consejo de administración y controlaban a la dirección. Tenía incluso el derecho de llamar a una asamblea general extraordinaria.
En los primeros años del BAS, se cuestionaron temas fundamentales. El consejo ético se interesaba por el rol del dinero y aspectos del poder en el negocio del dinero y del crédito. Así hubo una amplia controversia sobre los intereses y sobre el endeudamiento con las hipotecas. ¿Deberían suprimirse los intereses a largo plazo? ¿Se debería fijar esa meta en los estatutos? Las discusiones sobre esos temas eran intensas. Llegó a su fin recien cuando en 1997 tres miembros del consejo ético renunciaron.
El BAS continuó con los intereses aunque propone desistir de ellos voluntariamente. En el año 2005, el presidente del consejo de administración resumió el resultado de esa controversia: El BAS con su política de negocios, sea como sea, tiene que incertarse en el sistema monetario existente.

Control ético actual

En 2005 la asamblea general decidió abolir el consejo ético. El trabajo conjunto entre el consejo ético y el consejo administrativo nunca fue fácil. La asamblea de los accionarios transfirió el control ético al Instituto para ética económica de la Universidad de San Gallen.