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18 juillet 2016
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Horizons et debats  >  archives  >  2008  >  N°28, 14 juillet 2008  >  Reacción en Suecia y Dinamarca al «no» de Irlanda [Imprimer]

Reacción en Suecia y Dinamarca al «no» de Irlanda

chs. El diputado sueco Sören Wibe (socialdemócrata) escribió en «Aftonbladet», que el plan del establishment de la UE era que el Contrato de Lisboa fuera aprobado por un parlamento después del otro, a excepción de Irlanda dónde estaban obligados a hacer un plebiscito. Los irlandeses dijeron que no, y más claro no puede ser el abismo entre la población y el establishment de la UE. «Estamos nuevamente en una encrucijada. Todos los partidos políticos en Suecia deberían unirse para suspender el proceso de ratificación, así son las reglas. El contrato de la UE tiene que ser aceptado por unanimidad. Si un país dice no, no importa cuán pequeño sea, se acabó. El continuar con la ratificación demuestra sólo el desprecio por las reglas de juego establecidas. Ésto debilitará la legitimación de la UE aún más.» Wibe cree que la visión de una unión de los estados europeos como la tuvieron sus iniciadores, se está pasando de moda.
«¿Cuál es la visión futura más tentadora para Europa? ¿Es realmente esta gran potencia con un presidente propio, un ejército y una política uniforme como se está desarrollando hasta ahora? ¿O es en cambio la de un continente compuesto por estados nacionales independientes y democráticos que trabajen conjunta y pacíficamente? Creo que la mayoría de los europeos, sobre todo los más jóvenes, prefieren este último camino. Yo también creo que esos pequeños estados con una buena cohesión, son los que tienen la flexibilidad necesaria en un mundo globalizado.»
El contrato de la UE deberá ser nuevamente debatido, y aquí Suecia tiene la oportunidad de encauzar un cambio de dirección en la UE. «Los votantes quieren un nuevo contrato entre los estados en el que los límites del ejercicio del poder de la UE estén claros y sean limitados. Si el establishment político no lo ve así, la UE se dirige hacia su propio derrumbe. Ha llegado el momento de oir realmente al pueblo.»     •

Fuente: Aftonbladet, 14.6.2008

En un informe de prensa de un movimiento crítico de la UE en Suecia (Folkrörelsen Nej till EU) éstos exigieron del ministro sueco Fredrik Reinfeldt, «que en la reunión cumbre de la semana próxima, respete el contrato de la UE y haga saber a las instituciones de la UE que el contrato de Lisboa ha sido rechazado. Si el ministro no tiene el coraje político de hacerlo, exigimos que la población sueca pueda tomar posición con respecto al contrato de Lisboa a través de un plebiscito.»
Lo mismo exige del gobierno de Dinamarca el movimiento popular danés, contrario a la UE, y el movimiento crítico junio, los que, según las últimas encuestas, cuentan con un amplio apoyo de la población. La diputada danesa en la UE Hanne Dahl dice: «Debe acabarse de una vez por todas con las aclaraciones usuales que un «si» en la votación es también un «si» al contenido, pero que un «no» tiene otros motivos muy diferentes. Lo que los votantes quieren no es una variante de la fracasada constitución de la UE, sino una nueva y democrática organización europea. […] No existe un abismo entre el pueblo irlandés y Europa, sino un abismo entre el pueblo europeo y los dirigentes políticos de Europa.»    •

Fuente: www.nejtilleu.se, 14.6.2008; www.folkebevaegelsen.dk, 19.6.2008; www.j.dk, 13.6.2008 y 18.6.2008

Los críticos socialdemócratas de la UE, celebran el resultado de la votación en Irlanda y sostienen que los otros países miembros deben respetar ese resultado. Están convencidos que los ciudadanos de otros países de la Unión hubieran dicho también no, si hubieran tenido la posibilidad de dar a conocer su posición.
La socialdemocracia sueca tiene ahora la posibilidad de influenciar en la UE para que ésta se distancie de una creciente soberanía supraestatal y liberalismo de mercado. Ahora están dadas las condiciones para que se realice la visión de una UE que, entre otros, proteja los derechos sociales y se base en un trabajo conjunto entre naciones independientes.
Los socialdemócratas, críticos de la UE, advierten a su partido que intercedan en las próximas negociaciones para que se retengan – o se anulen según el caso – entre otros, los puntos siguientes:
•    Que el derecho a huelga tenga prioridad sobre las ventajas de los servicios y que los contratos generales de trabajo sean respetados.
•    Que se democratice el control del Banco Central Europeo.
•    Que aumente el poder de los parlamentos nacionales y disminuya el de la comisión. Además, los parlamentos nacionales deberían poder proponer leyes para la UE.
•    Que el derecho de la UE no tenga prioridad sobre el derecho nacional.
•    Que los países miembros puedan ejercer una política exterior independiente.
•    Que se anulen los artículos que tienen como fin una defensa común, y los que se interpretan como una obligación conjunta de defensa.     •

Fuente: www.fib.se, 16.6.2008