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18 juillet 2016
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Horizons et debats  >  archives  >  2008  >  N°32, 11 août 2008  >  ¿En qué medida debe ser justo un Tribunal mundial de justicia? [Imprimer]

¿En qué medida debe ser justo un Tribunal mundial de justicia?


Carta abierta de Jürgen Todenhöfer al fiscal jefe del Tribunal Penal Internacional*

Estimado Sr. Moreno Ocampo:

al igual que muchos que consideran importante el respeto a los derechos humanos, apoyo el hecho de que Usted desee realizar una inspección judicial sobre el comportamiento del presidente sudanés Omar Hassan al Baschir. Crímenes contra de la humanidad no pueden quedar impunes. Como Usted lo estimó correctamente, el hecho de que el acusado sea un presidente en funciones, no debe jugar un papel. Si tiene pruebas debe elevar acusación.
Pero como ex juez me permito la pregunta, porqué no procede con igual decisión y justicia contra los responsables de la guerra de Iraq – es decir contra el presidente de EE.UU. George Bush o el ex primer ministro británico Tony Blair.
Según el Secretario General de la ONU de entonces, Kofi Annan, la guerra en Iraq, basada en hechos falsos, es «ilegal» es decir, contraria al derecho internacional. Para todos fue perceptible que no hubo un caso de defensa. No hubo una resolución de la ONU. En 2005, el Tribunal Federal Administrativo alemán también consideró la guerra en Iraq como contraria al derecho internacional.
Según datos del independiente «Lancet Studie» iraquí-americano, en esta guerra de agresión murieron 600 000 civiles, en gran parte víctimas causadas por las tropas norteamericanas. También el Institut ORB, organismo independiente británico, informó en 2008, que hasta el momento más de un millón de personas han muerto, un millón resultaron heridas, casi cinco millones están fugitivas. Su sufrimiento y su muerte no pueden quedar impunes.
El Tribunal Penal Internacional debe, por tanto, cuestionarse si quiere ser un Tribunal internacional, cuyas leyes tienen vigencia para todos, o sólo un tribunal penal de occidente contra los no occidentales – un tribunal de los poderosos contra los más débiles. El hecho de que hasta ahora sólo politicos de pequeñas naciones hayan sido juzgados, da que pensar.
Formalmente Usted podría remitirse al hecho que EE.UU., contrariamente a Gran Bretaña, nunca ratificó la ley sobre el Tribunal Penal Internacional, y que por lo tanto una acusación en contra del presidente de EE.UU. queda excluida. Entonces no podría tampoco elevar acusación contra el presidente sudanés, ya que ese país tampoco reconoce el Tribunal Penal Internacional.
En la sentencia del Tribunal de Núremberg figura: «El desencadenar una guerra de agresión es el mayor crímen internacional, que difiere de otros crímenes de guerra sólo porque reúne y acumula todos los horrores.»
El fiscal jefe norteamericano Robert Jackson – en cierta manera su predecesor – formuló entonces: «Con la misma medida con la cual medimos hoy a los acusados, seremos medidos mañana por la historia […] El derecho no sólo tiene vigencia para los criminales de los países vencidos.»
Una jóven musulmana me preguntó en estos días, cuántos cientos de miles de civiles inocentes puede matar un jefe de estado occidental sin ser castigado. ¿Qué puede responder a esa pregunta un adepto a los valores universales como la dignidad humana y la justicia? Le estaría muy agradecido si pudiera informarme cuáles son los motivos por los que no se eleva acusación en contra de George W. Bush y Tony Blair.


Atentamente

Jürgen Todenhöfer

(Traducción Horizons et débats)


*Jürgen Todenhöfer es manager, fue 18 años parlamentario por la CDU, publicó recientemente el libro «¿Porqué matas, Zaid?