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Horizons et debats  >  archives  >  2009  >  N°16, 27 avril 2009  >  La ministra indonesia de salud exige dignidad, equidad y transparencia para todos los países del mundo [Imprimer]

La ministra indonesia de salud exige dignidad, equidad y transparencia para todos los países del mundo

por Eva-Maria Föllmer-Müller y Stefan Keller

La ministra indonesia de salud Dr. Siti Fadilah Supari* publicó su importante libro en 2007, en Indonesia; desde el año pasado hay una edición en inglés.
En su libro Siti Fadilah Supari describe la lucha contra la OMS, y los empeños neocolonialistas de privar a su país, y también a otros países en desarrollo, de su soberanía, sus derechos y su dignidad. Ella denuncia, que los países industrializados tratan a los países en desarrollo de manera desigual, y exige transparencia para la entrega y la posterior elaboración de los virus.

Indonesia
Indonesia con 237,5 millones de habitantes es, por su población, una de las cuatro naciones más grandes del mundo. Está formada por 13 hasta 17 mil islas y 33 provincias; 21 de ellas estuvieron atacadas por la gripe aviar en 2005. Para Indonesia, las aves son la fuente principal de proteínas. Según datos de la FAO (18.3.08), 20% de las aves (14 mil millones) están repartidas en más de 30 millones de gallineros. La situación es crítica aún hoy. Desde el comienzo de la gripe aviar, se tuvieron que matar 9,5 millones de aves (patos, ganzos, pollos, codornizas).

Ella describe cómo el gobierno indonesio, conjuntamente con la sociedad, encararon con mucho cuidado todo lo referente a la gripe aviar en su país, y tomaron las medidas necesarias para frenar su propagación.

Incansable contra el trato desigual de los países en desarrollo

Como ministra de salud de su país, al comienzo se atuvo exactamente a las instrucciones de la OMS con respecto a la gripe aviar. Pero a la vez, al ocuparse de la gripe, se fue dando cuenta del tratamiento desigual de los países en desarrollo, por parte de los países occidentales.

Gripe aviar en Indonesia
Indonesia ha sido el país más fuertemente atacado por la gripe aviar. Desde 2005, esa gripe se ha convertido en un serio problema de salud. Entre tanto, según la OMS, hay 141 casos confirmados de gripe aviar entre los habitantes, de los cuales 115 ya han muerto.

Por ejemplo, la OMS exigió del gobierno indonesio, que para combatir el virus, hiciera posible que la población tenga acceso a una cantidad suficiente del medicamento Tamiflu. Con gran esfuerzo, el gobierno puso a disposición el dinero necesario. Pero, sin embargo, no se pudo comprar el medicamento, porque las existencias disponibles las habían comprado, en su totalidad, los países ricos como reserva (90% de la vacuna está en manos de un 10% de la población mundial).
Después de esa experiencia, Dr. Supari llegó a la conclusión de que su país debía tomar sus propias medidas. En el prólogo de su libro escribe Dr. Supari: «El caso de la gripe aviar necesita, además, nuestra firme resolución de defender la soberanía del país, y de la República de Indonesia. Pasando por alto la mayoría de la población, centros que trabajaban conjuntamente con la OMS, entregaron pruebas de virus de gripe, (y otros), provenientes de Indonesia, a firmas de los países industriales. Éstas por su lado, desa­rrollaron vacunas a partir de esos virus, para después venderlas nuevamente, a altos precios, a los países pobres y en desarrollo que estaban afectados por esos virus.»(Pag. xi).

Iniciativa indonesia contra el monopolio occidental de investigación

Después de una larga lucha, logró finalmente poner en marcha en la administración del sistema internacional de salud – patrocinado por la OMS y el World Health Assembly (WHA) – un proceso de reestructuración, para lograr mayor equidad, un tratamiento más leal con todos los países, y más transparencia.
A raíz de su iniciativa, muchos países aún más pobres y países en desarrollo, tomaron coraje y pudieron unirse a la iniciativa indonesia. «Con la esperanza de un mundo más sano y más justo, todos aceptaron un acuerdo, para que no haya una explotación de un país por el otro, (exploitation de l’homme par l’homme), cuando se trata de la salud en el mundo. No debe permitirse un sistema, que haga posible, que a los países pobres afectados por la epidemia, se les cuestione el derecho sobre sus propios virus con el fin de sacar ganancias: a través de una comercialización muy bien pensada, con los virus de los países pobres se elaboran la vacunas. (Pag. xii)
Ella agrega: «El mundo sabe que no se trata de ganar o perder diplomáticamente. La lucha contra la gripe aviar es la lucha por mantener la dignidad humana. El compromiso en la lucha contra esa epidemia, nos puede llevar a perder nuestra vida; pero la avaricia y la mala administración del sistema mundial de salud, llevan con seguridad, al exterminio de la raza humana.» (Pag. xxi)

NAMRU2
El 24/4/08 podía leerse en «Jakarta Post», que justamente ese laboratorio exigía la inmunidad para todos sus colaboradores. Si bien Michael Leavitt viajó personalmente a Indonesia, el gobierno de Indonesia dió su conformidad sólo limitadamente. En lugar de ello, el ministro del exterior indonesio, Eddy Pratomo, exigió completa transparencia. Indonesia debía tener acceso a todas las investigaciones y a sus resultados. Se sospechaba que el laboratorio trabajaba para los servicios secretos. Los laboratorios NAMRU2 estaban sobre todo al servicio del personal militar de EE.UU. que estaba allí estacionado. En abril de 2008, Siti Supari suspendió la transferencia del virus al laboratorio NAMRU2, hasta que éste estuvo dispuesto a compartir sus resultados investigativos con Indonesia y los demás país es, para que éstos pudieran producir sus propias vacunas.

Cuando se llegó a la conclusión de que el virus de la gripe en Indonesia es un virus muy agresivo, para Sra. Supari fue claro el mecanismo: Su país debía entregar el virus al Global Influenza Surveillance Network (GISN); éstos se lo entregaban a uno de los WHO Collaborating Centers (WHO-CCs) quienes, en sus laboratorios, elaboraban a partir del virus una vacuna, que luego vendían por altos precios en los países ricos. WHO-CCs son laboratorios que trabajan conjuntamente con la OMS, y en Australia, Japón, Gran Bretaña y EE.UU. son reconocidos como laboratorios de referencia.
Con la entrega del virus, el país pierde todos sus derechos de posesión y el virus desaparece de su control. En caso de una epidemia, los países que han entregado el virus, estarían, junto con los otros países pobres, en inferioridad de condiciones, ya que los países ricos son los favorecidos. Esta experiencia la vivió Vietnam: Después de haber enviado su virus H5N1 a la WHO-CCs no supo más qué pasó con él.
«Desde 1952, los 110 países en el mundo en los que la gripe corriente, típica de una estación del año, estaban obligados a en­tregar pruebas de virus incondicionalmente. Los virus tomados por GISN se denominaban virus salvajes, y las pruebas pasaban a ser propiedad de GISN. Los expertos trabajaban con ellos para la investigación y evaluación de riesgos. Pero parte de ellos, se utilizaban para elaborar virus de cultivo (seeds virus);de esos virus de cultivo, se desarrollaba después una vacuna. El problema era, que esas vacunas producidas comercialmente, se vendían por todo el mundo - también en los países de los que provenían esos virus salvajes; pero los precios, eran fijados en los países industrializados. Por supuesto que esos altos precios tenían solo el objetivo económico, sin considerar el aspecto social y moral. Las típicas características del capitalismo.» (Pag. 11)
Dr. Supari comenzó a defenderse contra ese tratamiento desigual: «Cada vez que miro hacia el pasado, veo las sombras del imperialismo, que había robado una parte de nuestras reservas, porque no tenemos la tecnología necesaria para explotarlas nosotros mismos. Era como si tuviera que presenciar cómo extraían gran parte de nuestro petróleo, porque nos faltaba la tecnología y el dinero para hacerlo.» (Pag. 10)

Decisiones apresuradas y erróneas de OMS

Otro tratamiento desigual de su país por parte de la OMS, lo describe en relación con los llamados «cluster cases». Indonesia tiene la mayor cantidad de casos de gripe (cluster cases) dentro de una familia en todo el mundo. En Tanah Karo, 7 de 8 miembros en las familias, estaban infectados con el virus. Los expertos de la OMS, sobre todo epidemiólogos, llegaron a la conclusión, apresurada y sin consulta, que la acumulación de los casos de gripe en Tanah Karo, era provocada por el contagio de persona a persona.
Así se presentaron con un arrogante statement en la prensa local e internacional, lo cual, para la opinión pública en el mundo, significaba que la terrible epidemia de gripe aviar había comenzado. Ésto hubiera tenido devastadoras consecuencias para la nación Indonesia, y el país hubiera quedado aislado.

¿Armas biológicas de Los Alamos?
Uno de los jefes investigadores del ministerio de defensa, Isro Samiharjo, informó que el gobierno de EE.UU. utiliza Los Alamos para el desarrollo de armas biológicas. Isro apoyó las afirmaciones de Supari y dijo, que las mismas pruebas pueden utilizarse para el desarrollo de armas. Agregó además, que en los años 80 hubo una situación similar cuando parásitos atacaron numerosos campos de arroz, e Indonesia – hasta hoy – debe importar semillas de arroz. Isro dijo, que las armas biológicas pueden utilizarse para que un país pase a ser dependiente de otro - una situación que se denomina «imperialismo cubierto». «Existe claramente una conspiración» agregó, y argumentó después sobre la participación de los Estados Unidos en el desarrollo de armas biológicas. Según Isro, con el desarrollo inevitable de esas armas, el ministerio de defensa de Indonesia y su sección para potencial de defensa, se concentró en la defensa biológica.
Fuente: «Jakarta Post» del 16/3/08

Supari describe cómo comenzó a defenderse: «Primero envié una indicación bien clara a la OMS en Indonesia, porque ésta había dado un informe inseguro, que para Indonesia podía tener terribles consecuencias. […] Segundo, pregunté sobre la secuencia de DNS del virus proveniente de Tanah Karo, que fue entregado al WHO-CCs. […] Tercero, exigí de la OMS Indonesia, que corrigiera las noticias en CNN, de lo contrario presentaría demanda en las Naciones Unidas.» Despúes, Supari realizó una conferencia de prensa, en la que ella misma corrigió este informe apresurado.
Con el resultado del análisis de la DNA de un laboratorio escogido por Supari – el Eijkman Institut in Indonesia, dirigido por el Prof. Sangkot Marzuki (no reconocido por la OMS), ella tuvo la prueba de que el virus H5N1 de Tanah Karo era sólo una variante más agresiva, y que el contagio de persona a persona no podía ser confirmado; a pesar de ello, esa información fue ignorada y mantenida en secreto por los científicos y la OMS.

Virus para Los Alamos …

Si bien los científicos en su país están muy bien, o incluso mejor formados profesionalmente, no son tratados igual que los de los países industrializados: así, el ministro de salud de EE.UU. Michael Leawitt le había prometido a Indonesia una donación de 3 millones de dólares, pero el país no vio ni un solo dólar. Durante una visita de la ministra del exterior, Condolezza Rice, Supari se enteró de que el dinero fue entregado a NAMRU2 (US naval medical research unit 2) con la justificación de que ese laboratorio, conjuntamente con el ministerio de salud de Indonesia, investigaba sobre el virus H5N1. El NAMRU2 en Indonesia, es una unidad de un laboratorio fuera de EE.UU. y tiene 175 colaboradores, entre ellos 19 norteamericanos.
Un capítulo importante en su libro trata de un laboratorio secreto en Los Alamos. En sus investigaciones sobre el destino de las secuencias de DNA del virus H5N1, descubrió que el material genético, a través de la OMS y la WHO-CCs, era enviado directamente a Los Alamos National Laboratory en New Mexico. Allí había pocos investigadores que podían investigar sobre las secuencias de DNA.

¿… para vacunas o armas biológicas?

Los Alamos es el laboratorio en el que se investiga sobre armas biológicas, químicas y atómicas. «Me escandalizó profundamente. Yo sabía que el laboratorio de Los Alamos está bajo el control del ministerio de energía. Fue justamente en ese laboratorio donde en 1945, se desarrolló la bomba atómica para destruir Hiroshima. Es de suponer que utilizan la misma instalación para investigar y producir armas químicas. Un hecho terrible.
Los datos sobre las secuencias de DNA del virus H5N1 estaban a disposición exclusiva de los científicos en Los Alamos. Si los utilizaron para desarrollar una vacuna o un arma química, eso depende de las necesidades y los intereses del gobierno de EE.UU. De hecho, es una situación muy peligrosa para el destino de toda la humanidad.» (Pag. 19)
Supari supone, con razón, que la cepa de virus enviada desde Indonesia a la OMS, también puede haber sido transferida a Los Alamos para producir armas biológicas. El remitente nunca se enteró del destino de sus pruebas. ¿Se enviaron a una institución comercial, para desarrollar una vacuna que necesitaban los países afectados? ¿Se enviaron a empresas comerciales, o a algún lugar donde se las elaboraba en armas biológicas?» (Pag. 13)
Cuando preguntó sobre los datos del virus de Tanah-Karo que había enviado por medio de la WHO-CCs, llegó a saber por internet que el laboratorio de Los Alamos había cerrado. ¿Pero adónde fueron a parar las cepas de virus? Una parte de los datos fue a la Global Initiative on Sharing Avian Influenza Data (GISAID) y el resto a la Bio Health ­Security (BHS). Supari también llegó a saber que muchos de los investigadores y del personal de Los Alamos ahora estaban en BHS. Ella se preguntó si BHS es un centro de investigación para desarro­llar armas biológicas, bajo control del Pentágono. «Si fuera así, eso significaría que el juego se sigue jugando en otro lugar bajo otro nombre.» (Pag. 21)
Antes de las negociaciones con la OMS, Supari pudo comprobar su suposición por medio de la directora general de la OMS, Dr. Margret Chan: «Lo que usted dijo en su informe es realmente cierto. Había un criminal en la OMS, quien envió las cepas de virus o los datos sobre ellos a Los Alamos. Pero ahora se frenó, Sra. Ministra.» «Por favor ayúdeme a mí y a David Heymann. Nosotros tomamos el sistema de nuestros predecesores, y yo espero que lo pueda cambiar, Madame» agregó. (Pag. 129)
A principios de diciembre de 2006, el gobierno de Indonesia decidió interrumpir la entrega de sus virus a la OMS y a los laboratorios conectados con ella, mientras éstos siguieran los oscuros mecanismos de GISN. En lugar de eso exigió transparencia, para que los países gravemente afectados por la gripe aviar pudieran sacar provecho de la entrega de virus.
Comenzó una dura lucha a nivel internacional. Supari comprobó que el secretariado de la OMS, por cuenta propia, había tachado un pasaje en las normas para el intercambio de virus, desde 2005 hasta 2007. Este pasaje regulaba el intercambio del material de virus, de manera tal que las cepas quedaran en posesión del país de proveniencia (Material Transfer Agreement, MTA). […] «Según mi opinión, ésto ha sido una transgresión extrema del derecho, o incluso un crímen, cometido por una organización que debería tener una administración impecable.» (Pag. 61) La OMS se puso por encima de WHA. Dra. Supari, con razón, llama la atención sobre esa injusticia.

¿Manejos criminales de la OMS?

El 28 de marzo de 2007, la Dra. Supari organizó dos High-Level-Meetings (HLM) con países que piensan de manera similar. En el discurso de apertura presentó sus exigencias.
El día anterior, en un High-Level-Technical-Meeting que ella había convocado, ya había logrado un consenso para hacer necesario un nuevo procedimiento para el intercambio de virus: «No podemos continuar, sin mostrar nuestra esperanza, que así como fue convenido con la OMS, un programa para la transmisión de virus sea utilizado con responsabilidad; es decir, exclusivamente para poder calcular riesgos, y no para una producción comercial de vacunas, sin saber de qué país provienen las pruebas. Debo tomar esta posición, porque es importante señalar que los países en desarrollo deben tener asegurado un acceso equitativo a la vacuna H5N1. Hasta ahora está en manos de un 10% de la población concentrada en Europa y Norteamérica, y esa parte del mundo tiene el 90% de la capacidad de producción para la vacuna contra la gripe. Quiere decir, que en caso de una crisis, la mayoría de los países en desarrollo no tendrían acceso a la vacuna durante y probablemente tampoco después de la primera fase de una epidemia. Por eso, debemos orientar nuestros esfuerzos hacia la búsqueda de métodos efectivos para la producción y repartición de vacunas contra epidemias; para ésto deben tenerse en consideración los aspectos técnicos, económicos y humanitarios, para que estemos realmente preparados mundial­mente.» (Pag. 180)

Un primer paso para la protección de todos

En el encuentro a alto nivel, tomaron parte ministros de salud, altos representantes y funcionarios de 12 países afectados, otros 23 países industrializados y en desarrollo, así como países productores de vacunas y otros representantes de intereses, entre ellos la OMS. El encuentro finalizó con la «Jakarta Declaration on Responsible Practices for sharing Avian Influenza Viruses and Resulting Benefits». En ésta se exige que toda la problemática se discuta entre los países miembros de la WHA. El 14 de mayo de 2007, tuvo lugar en Ginebra el decimosexto encuentro de WHA, cuyos resultados fueron fijados en la Resolution WHA 60.28. En un encuentro importante del gobierno el 20 de noviembre de 2007, todos los países acordaron, que para GISN no hay cabida en la OMS.
El libro de la Dra. Supari muestra de forma sensible y patente, cómo una mujer, con su actitud consecuente de exigir equivalencia en todo sentido, encuentra el camino hacia la igualdad y dignidad para su país, atravesando estructuras antidemocráticas, neocolonialistas y de sumisión. Se tuvo que imponer frente a todos los intentos del mundo occidental y del potencia mundial EE.UU., para lograr finalmente, con duras negociaciones, el cambio de paradigma: Del viejo paradigma que puso a la humanidad en una situación peligrosa, hacia el nuevo paradigma que trajo bienestar para la mayoría de los seres humanos.
A mediados de mayo de 2009, se lleva a cabo la sesión No. 62 de WHA en Ginebra. Queda aún suficiente tiempo para leer el importante libro de la Dra. Supari.     •

* Dr. Siti Fadilah Supari, PhD, es ministra de salud en Indonesia desde 2004. Es originaria de Solo en Java Central y es médica consultora en ­cardiología y especialista en enfermedades del corazón y de vasos sanguíneos.