«Mi banquero me dijo …»La hacienda pública norteamericana: Expansión de la zona de lucha (hacia Suiza)
Entrevista con Luis Suarez-Villa, profesor de economía, Universidad de California, IrvineSuarez-Villa hizo su doctorado en política internacional en la Universidad de Cornell. Es profesor en la Universidad de California, Irvine, de la que es miembro desde 1982. Se especializó en tecnología de innovación y su relación con los cambios sociales, el desarrollo económico y el análisis regional. Luis Suarez-Villa estudió, enseñó e investigó durante largo tiempo en el exterior, sobre todo en Europa, Asia y Latinoamérica. Trabaja frecuentemente con la Universidad de Nueva York, con las Naciones Unidas y también con universidades españolas y brasileñas. En la entrevista a continuación, Luis Suarez-Villa dilucida y critica el sistema fiscal norteamericano, el cual pareciera tener como objetivo el dañar a los bancos suizos. Su crítica se extiende también a ciertos Bancos suizos y sus estrategias de expansión, que se basan en riesgos máximos sin previsión. Luis Suarez-Villa explica también su teoría del «Tecnocapitalismo»1 que permite entender los nuevos cambios en el capitalismo tradicional. Daniel Laufer: Usted creó el concepto de «tecnocapitalismo», en el que son decisivos los «valores intangibles». ¿Nos podría explicar brevemente su significado? Luis Suarez-Villa: El tecnocapitalismo se refiere a la importancia de valores intangibles tales como creatividad y conocimiento. El tecnocapitalismo orienta sus actividades, sobre todo, hacia la comprensión de la investigación, y su importancia para los nuevos sectores que serán simbólicos para el siglo XXI. Esos sectores son la nanotecnología, la genómica, la bioinformática, la gentecnología, la proteómica, la biofarmacia, la bioróbica, la informática molecular, entre otros. El interés del tecnocapitalismo por las reservas intangibles cubre también los servicios con alta plusvalía que exigen conocimientos considerables, como por ejemplo las finanzas, el sistema de salud, la educación y la informática. Este tipo de servicios estarán unidos muy estrechamente a los nuevos sectores. Por ejemplo, la atención médica está cada vez más ligada a la biofarmacéutica, la nanotecnología y la genómica. Como consecuencia de ésto, está surgiendo un nuevo tipo de medicina. Se la podría llamar biomedicina, apoyada en la genética. Tradición suiza de paz y respetoCasí ninguna otra nación en el mundo, con una cantidad similar de habitantes y de superficie, tiene un potencial equivalente al de Suiza, como centro mundial predominante para las actividades basadas en el conocimiento y la creatividad. Por otro lado, el concepto suizo de gobierno, con sus referendums y otros mecanismos, parece ser mucho más democrático que cualquier otro sistema en actividad hasta ahora. La tradición suiza de paz y respeto por los otros pueblos es también decisiva en este contexto. La paz y un gobierno democrático son elementos claves para desarrollar una base sana de valores intangibles, como la creatividad y los nuevos conocimientos que sirven a la humanidad, respetan la naturaleza y contribuyen en general a lograr un mundo mejor. A raíz de su propia historia, Suiza depende de las profesiones relacionadas con los servicios, sobre todo en el ámbito financiero. ¿Debe temerse que a raíz de la explosión mundial de las profesiones relacionadas con servicios, el centro financiero suizo pierda parte de su atracción? Y ¿cómo puede conservar sus ventajas, considerando la enorme pérdida de confianza en los bancos en general, causada por la crisis actual? La banca suiza puede estar en peligro en la medida que descuide sus raíces y sus valores culturales. Uno de sus valores fundamentales puede interpretarse como el respeto a la esfera privada, lo que incluye también la esfera privada financiera. La precaución en cuestiones de finanzas, que debe ir unida a la mayor comprensión posible del riesgo en todas sus formas y dimensiones, es una típica peculiaridad. Esto significa también, que uno no hace lo que uno no entiende en términos de instrumentos y esquemas de inversiónes. Las enormes pérdidas que sufrieron recientemente algunos de los más grandes bancos suizos – incluyendo la pérdida de miles de puestos de trabajo, y la destrucción de la esfera privada de sus clientes con la que están desde ahora implicados – parecen indicar que ciertos valores suizos fueron descuidados masivamente. Problemas financieros de los bancos suizos provienen de EE.UU.Una gran parte de los problemas financieros con los que están confrontados los bancos suizos actualmente, así como el daño causado a su prestigio como empresas de confianza, proviene de EE.UU. Las estrategias seguidas por los megabancos de EE.UU. – y también por la UBS y el Crédit Suisse (CS), se apoyaban en ciertos conceptos y modelos estratégicos que habían tomado posesión de las escuelas de economía en EE.UU. hace unos 40 años. Esos conceptos han colonizado las escuelas de economía norteamericanas. Ellos se basaban en la economía neoclásica, sobre todo en métodos que pueden describirse como modelos e hipótesis del «equilibrio general». Esos modelos, que devinieron muy comunes en círculos económicos al comienzo de los años 50 (en EE.UU.) son muy deficientes; no sólo por su incapacidad de medir o comprender los riesgos, sino también por sus hipótesis irreales en cuanto al comportamiento y a las decisiones del ser humano. Un máximo las ganancias por todos los mediosEsos modelos y conceptos, que no puedo describir aquí con suficientes detalles, pero que merecen nuestra atención, han sido adoptados por los grandes bancos suizos (como la UBS y el CS) al expandirse en el exterior, sobre todo en EE.UU. En la práctica y en sus consecuencias, esos modelos, sus cuadros de trabajo y sus patrones, han dado origen a una nueva cultura estratégica y de management de la banca. Esa nueva cultura de operaciones se basa sobre todo en la preocupación agobiante, casi obsesiva, de elevar al máximo las ganancias, no importa por qué medios, incluyendo la especulación. Con ésto se ha subestimado peligrosamente el riesgo, y se ha comprometido la esfera privada financiera de los clientes. Desregulación fue el origen de una ola enorme de especulación financieraLa amplia utilización de esos modelos, así como de sus cuadros de trabajo y sus derivados patrones operacionales, está intimamente ligado al proceso de desregulación financiera que comenzó en EE.UU. en los años ochenta. Esa desregulación financiera norteamericana ha sido, por su parte, la principal responsable de la creación de megabancos norteamericanos – cuando comenzaron las lavinas de fusiones bancarias y tomas de posesión, mientras que las regulizaciones existentes se desmantelaban. Esta desregulación ha sido también el orígen de una gigantesca especulación financiera, cuando los nuevos instrumentos no regulados y muy riesgosos, como los préstamos de títulos de deudas, swaps de créditos, obligaciones de deuda garantizadas y otras, se convirtieron en objetos de una especulación sin límite y sin comprensión de sus consecuencias. Sólo el valor global de los derivados de los créditos se calculó, al comienzo de la crisis, en 520 billones de dólares. Los directores del megabanco Citibank estimaron que probablemente deberían amortizar 400 mil millones de dólares en los próximos años. El rol de policías mundiales parece ser una costosa osadía¿Y por qué tienen esas exigencias las autoridades norteamericanas? EE.UU., contrariamente a casi la totalidad de las naciones en el mundo, tiene un sistema fiscal extraterritorial. Ésto significa que los residentes norteamericanos, tengan o no la nacionalidad, tienen la obligación de pagar impuestos al gobierno norteamericano, no importa en qué lugar del mundo se encuentren. Por esta razón, uno de los objetivos fundamentales de las autoridades norteamericanas, parece ser el obtener de todos los estados y de sus bancos, datos sobre las finanzas de cada persona en particular que de alguna manera esté en conección con EE.UU. – igual si para ello deben infrigir contra las leyes nacionales de esos países. El compromiso de Suiza totalmente opuesto a la maquinaria militar de EE.UU.No es necesario recalcar que el compromiso suizo por la paz, el respeto por los otros pueblos y culturas, es la antítesis de la enorme maquinaria militar y sus costosas aventuras. Sin embargo, los bancos suizos están por aplicar las leyes fiscales americanas en territorio suizo. ¿Cree Usted que los que toman las decisiones políticas son capaces de entender la creciente complejidad del mundo financiero y de sus mecanismos? ¿No se corre el riesgo de que en esta crisis financiera, diletantes decidan sobre cuestiones que ellos no entienden? Los directores de los bancos se quejan constantemente de que los políticos no los escuchan lo suficiente. Los políticos deben escuchar, pero ellos deben tener en cuenta el bien común – lo que frecuentemente es contrario a los intereses de los bancos. Los directores de los bancos tienen que dar prioridad a las ganancias, pero los políticos deben dar prioridad al interés general y nacional. Los políticos deben igualmente cuidar y sostener los valores culturales cuando éstos son amenazados por intereses comerciales. Los intereses generales y comerciales pueden convergir, pero raramente es el caso. Aquí se trata de relaciones de poder y ninguna de las dos partes se siente muy cómoda frente al otro. Recientemente Usted escribió en la «Tribune de Genève»,4 que según su opinión, los problemas graves que han afectado la economía suiza recientemente son debidos principalmente al hecho de que aquellos que la han causado se apoyaban en principios «no suizos». ¿Podría elucidar esa noción? Es difícil sintetizar los valores culturales. Normalmente, ellos están arraígados en las leyes y costumbres de una nación, a veces de manera evidente, pero con frecuencia en forma subtil. Yo estaría dispuesto a considerar el respeto por la esfera privada como un valor suizo muy importante. Es un valor con muchas facetas; sus dimensiones son a la vez intelectuales, financieras y políticas. Como Usted puede ver, yo considero la esfera privada como multidimensional y no reducida a cuestiones financieras. En el dominio de las finanzas, la esfera privada es probablemente el valor más importante que garantiza la viabilidad a largo plazo del sistema financiero de Suiza, no sólo para las transacciones externas sino también para las transacciones internas de la población suiza. En la arena política, es un valor que defiende el principio helvético de democracia, que contiene la consulta directa de los votantes – frecuentemente por deliberación – además del derecho de tener opiniones propias y posibilidades de elección política, y de tenerlas en forma privada, estando ésto ligado a la dignidad e identidad personal, sin tener necesidad de una connivencia oficial como condición previa. Rechazo de la guerra y la agresiónOtro valor es el tradicional compromiso de Suiza por la paz. Este valor comprende el rechazo de la guerra y de la agresión. La conquista, la imposición y las exigencias a otras naciones son sus claras antítesis. Apoyar a naciones que hacen la guerra, que conquistan e imponen su voluntad a otros pueblos, es igualmente una antítesis de ese valor. Un apoyo tal puede ser impedido no sólo por medios diplomáticos, políticos o culturales, sino también financiero. Sería importante, por ejemplo, que los bancos suizos no contribuyeran a financiar o a apoyar naciones y sistemas fiscales que invierten en la agresión, la conquista o la persecusión de otros pueblos. Fuente: Mon banquier m’a dit … cap. 1 1 ver página web del Prof. Suarez-Villa, www.technocapitalism.com |