La OMC – instrumento de las transnacionalespor Reinhard Koradi, Dietlikon/SuizaEn una carta abierta por Juan Evo Morales Ayma*, presidente de la república de Bolivia, pone al descubierto la parcialidad de intereses representados por la Organización Mundial de Comercio durante las negociaciones fracasadas en la Ronda de Doha en Ginebra. Morales insta a los países industrializados a abstenerse en el futuro de sus reuniones exclusivas y aceptar a los países en desarrollo como aliados equivalentes. Al mismo tiempo muestra una perspectiva consecuente, exigiendo «que los países deben impulsar la producción nacional» para «dar prioridad al consumo de lo que producimos localmente». OMC – una reliquia de la doctrina del libre comercioEn los últimos años los consorcios transnacionales han sabido valerse de la OMC para perseguir sus propios fines. Reglamentaciones nacionales y el control aduanero imposibilitaban un comercio sin limitaciones. Al mismo tiempo, la mayoría de esas reglamentaciones del comercio, licencias y mecanismos de control, se basaban en intereses y necesidades nacionales y eran en beneficio de la población de cada nación en particular. Entre éstos están incluidos: órden político y económico independiente (por ejemplo economía social de mercado), seguridad social, seguridad del abastecimiento básico (soberanía alimentaria, energía, educación, salud etc.) así como la defensa de la independencia política. La teoría económica moderna considera esa protección justificada de la propia población como una barrera para el comercio, y un impedimento para la competencia: por eso exige su anulación. Pero las decisiones políticas orientadas al mercado interior son el reflejo de los valores y de la voluntad política de la población, y por tanto deberían ser respetadas por todos los que operan en el mercado. Éstas no descartan tampoco un tráfico internacional de productos, de pagos y circulación de personas, pero este intercambio estaba regulado bilateralmente entre los estados soberanos. Diversas disposiciones de cada mercado interno en particular, ponen límites a los consorcios que operan a escala mundial, exigiéndoles una conducta diferenciada en los negocios. Los costos extras que de ésto resultan, llevan a una reducción de las ganancias, y, en el marco de una estrategia del máximo lucro, deben ser anulados: por eso exigen el desmontaje de todas las limitaciones para el comercio. Con la OMC se creó un instrumento que enlaza a los distintos estados en contratos internacionales, anulando su autonomía económica y comercial. La política económica y de comercio global reprime la realidadEl balance de las consecuencias resultantes de la globalización será siempre controvertido. Un hecho es, que también con la globalización millones de seres humanos sufren la pobreza y el hambre. Incluso en las naciones industrializadas se registra una emergencia social en aumento, la desocupación sigue siendo muy alta, y la injusticia social se expande por el mundo. La escasez de reservas naturales y las amenazas del medio ambiente, son otros factores que nos recuerdan los límites de explotación de nuestro planeta. Tarde o temprano, tendremos que someternos a las condiciones naturales, y aceptar que no existe una unidad global. Geografía, clima y culturas dan al mundo una variedad que también debe reflejarse en formas diferentes de economía, comercio y políticas de abastecimiento. El presidente de Bolivia lo formula así: la Organización Mundial de Comercio «debería respetar los intereses de los países en desarrollo no limitando su capacidad de definición e implementación de políticas nacionales a nivel agrícola, industria y de servicios». Yo iría más lejos exigiendo de la OMC el respeto de los intereses de todas las naciones. Suiza podría intermediarSuiza estaría realmente predestinada a actuar como intermediaria. La cultura política, nuestros valores y la historia económica de Suiza podrían servir a la delegación suiza como pautas para las negociaciones. Las estructuras diversas de los ramos, una red con una buena mezcla de grandes, medianas y pequeñas empresas con una parte importante de compañías comerciales, constituyen la base para una economía robusta orientada al abastecimiento regional y de áreas limitada; una economía, que justamente por su fortaleza en el mercado interno, desarrolló la posibilidad de imponerse también en los mercados internacionales de exportación. Esta marcada solidez de la economía suiza – adaptándola a las necesidades nacionales – puede servir como modelo para otras economías. *El texto completo se encuentra en Protección de las personas en vez del lucro
¡Aprovechemos las posibilidades de las fracasadas negociaciones de la OMC!El fracaso de las negociaciones de la OMC en Ginebra no puede sino alegrarnos. Los representantes de EE.UU., en plena época de campaña electoral para la presidencia, tuvieron poca libertad de movimiento; el equilibrio lábil entre los beneficiados del norte y los muchos perdedores de los países del sur, llevaron, por suerte, al fracaso de las negociaciones. Willy Cretegny, Satigny
PD: Posteriormente al referéndum en contra de la política agraria 2011, se puso en marcha una iniciativa popular federal que tiene como objetivo una reforma del artículo constitucional referente a economía política. Esta iniciativa cuestiona el libre comercio y se lanzará en este otoño. Comunicado de prensa de «La Vrille» |